La Guardia Civil y la Agencia Tributaria desmantelan una banda dedicada al contrabando de tabaco a través de internet en la localidad valenciana de Oliva. La operación, llamada ‘Maritsa’, sirve para requisar 2,3 toneladas de tabaco de contrabando y detener a tres presuntos integrantes de la organización.

Además, se han bloqueado 55.000 euros en diferentes cuentas bancarias y se ha conseguido mucha documentación relacionada con la contabilidad de la venta ilegal de la mercancía.

El tabaco de contrabando procedía de Bulgaria y era trasladado hasta la localidad valenciana con camiones y dentro de cajas de 150 0 200 kilos.

La venta se hacía a través de un portal de internet, una web que ofrecía variedades de tabaco similares a las marcas legales de venta en los estancos. En la página online se hacía la venta y se podían obtener interesantes descuentos en el caso de comprar más cantidad de producto. El reparto se hacía a cualquier punto de España.

La empresa vendedora del tabaco de contrabando estaba inscrita de manera legal en el registro mercantil y la actividad declarada era la de comercio al por mayor de cereales, plantas, abonos y animales. Para disimular la ilegalidad de su actividad, advertía a los posibles consumidores que los productos que no eran aptos para el consumo humano. Pese a ello, en la misma página web se ofrecía una información muy detallada de cada producto.

 

El tabaco se vendía a través de una página web

El tabaco se distribuía bajo pedido desde un almacén situado en Oliva. Desde allí salían los paquetes con la mercancía de contrabando que repartía una empresa de transporte urgente.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Gandía, que dirige la causa, ha decidido que el líder del grupo y el encargado de la empresa en España ingresen en prisión provisional, mientras que el tercer detenido ha quedado en libertad con cargos.