Los últimos datos hechos públicos por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ponen de manifiesto que las autoridades han de trabajar para aumentar la sensibilización y concienciación de la población europea en contra del delito del contrabando de tabaco.
La encuesta realizada por el Eurobarómetro para conocer la opinión de los ciudadanos de los 28 estados miembros de la Unión Europea sobre el comercio ilícito de tabaco ha desvelado las actitudes y motivos que empujan a los europeos a consumir tabaco de contrabando. De las más de 27.000 encuestas realizadas, 1.000 han sido contestadas por españoles de diferentes grupos sociales y edades.
Los datos de las entrevistas en España confirman que de los 1.000 encuestados, más de 200 han podido acceder a la compra ilegal de tabaco de alguna manera. De esos 200, la mayoría fueron abordados por la calle. El 63% de los españoles aseguran que se les ofreció el tabaco por la calle, el 20% dice que lo pudieron adquirir en bares o restaurantes, mientras que otro 13% lo compraron en locales sin licencia para vender tabaco.
La motivación principal para comprar labores ilegales es, evidentemente, económica. Lo dice el 73% de los españoles encuestados: nos parece incluso un dato corto ya que, si no es por el dinero, ¿por qué motivo compraron tabaco ilegal el otro 27% de los encuestados?
LA SENSIBILIZACIÓN, PRINCIPAL TAREA
Ya conocemos los motivos de la compra de la compra de tabaco ilegal y la manera que tienes los ciudadanos de adquirirlo principalmente. La siguiente pregunta que busca respuesta es: ¿conocen los españoles los principales problemas que acarrea el comprar tabaco ilícito? Aquí es donde las respuestas son más diversas.
La mayoría (un 39%) entienden que el estado deja de percibir mucho dinero en concepto de impuestos. De hecho, en toda la UE el comercio ilícito de tabaco provoca unas pérdidas estimadas de unos 10.000 millones de euros. Otro 35% de los entrevistados en España piensan que existe el peligro de la falta de controles de calidad.
No obstante, sólo 1 de cada 4 encuestados se han parado a pensar que el dinero del tabaco de contrabando acaba en las manos del crimen organizado. Y sólo el 23% piensa que también se facilita el acceso al tabaco a los menores de edad, por su bajo coste y falta de control en la venta. Es en estos dos puntos donde los gobernantes deberían trabajar especialmente.
Se hace necesaria una concienciación especial y una sensibilización concreta entre los ciudadanos para que sean conscientes de los auténticos peligros de comprar tabaco ilegal. Más allá de dejar de recaudar impuestos, que sin duda es una cuestión muy importante, los españoles también deben de ser conscientes de que, con su dinero, pueden estar financiando a organizaciones criminales a nivel internacional, así como ponen en peligro a los más pequeños por la facilidad de acceso o adquisición de dichos productos ilegales. El contrabando es un grave problema y como tal debe ser entendido entre los propios ciudadanos. De hecho, su colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado puede ayudar mucho en el desmantelamiento de las diferentes redes organizadas que trabajan por todo el mundo.