Después de mucho hablar del tema, por fin se ha zanjado el asunto. El Consejo de Ministros aprobó el viernes 18 de mayo el Real Decreto por el que se prohíbe que los comercios regalen las bolsas de plástico. Todos los comercios españoles, y por tanto también los estancos, estaremos obligados a cobrarlas a partir del próximo 1 de julio de 2018. Además, a partir de 2021, tampoco se podrán entregar bolsas ligeras y muy ligeras —las más usadas— que no sean compostables.
España adapta así la normativa europea y pretende atajar la contaminación por plástico ya que cerca de ocho millones de toneladas de este derivado del petróleo acaban en los mares cada año. Otro dato nos ayuda a darnos cuenta de lo preocupante de la situación: el 89% de las bolsas de plástico de la actualidad sólo se usa una vez, entre 12 y 25 minutos de media, y tardan entre 100 y 500 años en descomponerse totalmente.
El Real Decreto fija también unos precios orientativos recomendados, que dependerán del espesor de cada bolsa. Esos precios oscilan entre los 5 y los 15 céntimos de euro por unidad. No obstante, las bolsas de plástico muy ligeras, de menos de 15 micras de espesor, seguirán siendo gratuitas «por razones de higiene o para contener alimentos a granel, como las empleadas para contener fruta, carne o pescado». Las bolsas gruesas (más de 50 micras), que tengan un porcentaje de plástico reciclado igual o superior al 70% también quedan exentas de la obligatoriedad del pago.
Los precios orientativos que se indican en el Real Decreto son:
- Bolsas de espesor inferior a 15 micras destinadas a usos diferentes a los necesarios por razones de higiene, o cuando se suministran como envase primario para alimentos a granel, como fruta, legumbre, carne, pescado, entre otros, cuando su uso contribuye a prevenir el desperdicio de estos alimentos: 5 céntimos de euro/bolsa.
- Bolsas de espesor comprendido entre 15 y 49 micras: 15 céntimos de euro/bolsa.
- Bolsas de espesor igual o superior a 50 micras: 15 céntimos de euro/bolsa.
- Bolsas de espesor igual o superior a 50 micras, con contenido igual o superior a 50% de plástico reciclado pero inferior al 70%: 10 céntimos de euros/bolsa.
CONFUSIÓN DESDE PRINCIPIO DE AÑO
La confusión sobre la entrada en vigor de la medida ha causado que muchos pequeños establecimientos ya estén cobrando por las bolsas desde primeros de año, al creer que estaban obligados. Las grandes superficies lo hacen desde hace años de modo voluntario y los datos no han sido precisamente negativos para ellas: según una investigación de Merca2, el grupo Eroski (que también incluye a Caprabo) vendió en 2017 unos 80 millones de bolsas, en su mayoría reutilizables, que generaron ingresos de unos 10 millones de euros. Por su parte, Mercadona prefiere no revelar los datos del negocio de las bolsas, pero Merca2 recuerda que el presidente de la cadena, Juan Roig, previó que el boicot a las bolsas de plástico produciría un ahorro de 35 millones de euros anuales a su compañía.
En España existen dos comunidades autónomas en las que los comercios ya cobran las bolsas de plástico. En la comunidad de Andalucía se aplica un impuesto (IBP) desde el año 2011: los comerciantes están obligados a pagar a la Junta un mínimo (5 céntimos) por cada bolsa que compran, por lo que ese impuesto se repercute sobre el cliente final. En Cataluña, la normativa que obliga a los comerciantes a cobrar por las bolsas se aplica desde abril de 2017.
TIPOS DE BOLSAS DE PLÁSTICO*
Aprovechamos para recordar a todos los asociados la tipología de bolsas que existe en la actualidad.
- Biodegradables: Compuestas de fécula patata, maíz, etc. Se descomponen (en 18 meses) en nutrientes y biomasa al estar en contacto con agua, aire o luz solar. Algunas están hechas de almidones mezclados con derivados del petróleo en las que se encuentran metales pesados como cadmio, plomo y berilio. Su fabricación requiere una cantidad similar o mayor de energía que las bolsas convencionales.
- Compostables: Similares a las anteriores, pero con un tiempo menor de descomposición.
- Degradables (u oxodegradables): Bolsas convencionales hechas de petróleo a las que se les ha añadido un aditivo que acelera su degradación al entrar en contacto con la luz o con el oxígeno. Se desintegran en partículas sintéticas que permanecen en el entorno (igual que las bolsas convencionales).
- Reutilizables “al menos 15 veces”: Bolsa tradicional de polietileno con un porcentaje de PET reciclado y un grosor mayor.Son bolsas tradicionales sólo que más gruesas, utilizando la palabra “reutilizable” dan idea de “eco”, pero que no nos engañen.
- Reciclables: Son las bolsas convencionales de polietileno. Sólo el 10% se reciclan. El resto acaba incinerado emitiendo gases nocivos a la atmósfera o vuelan hasta acabar en ríos, mares…
- Reutilizables: Dentro de este grupo entrarían las bolsas de “rafia” que venden algunos hipermercados, nylon, tela, etc. Estas sí que son las verdaderas “bolsas ecológicas”, aunque algunas también están fabricadas en plástico.
* Tipos de bolsas extraídos del blog Esturirafi.