Extremadura es la principal región productora de tabaco y temporada a temporada va disminuyendo el montante de kilos que produce, sobre todo de tabaco negro, según informa la organización agraria UPA-UCE. En concreto, esta campaña se han perdido 300 productores a causa de la disminución de las contrataciones por parte de la empresa pública Cetarsa, según indican las mismas fuentes. El sindicato agrario ha alertado que los cultivadores de tabaco verán como las tarifas establecidas por parte de la industria van a quedar congeladas, «esta es una situación insostenible. Si no hay cambios a corto plazo, a partir de septiembre tendremos un otoño caliente porque está en juego el futuro de un sector estratégico para la región», señala Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE.
El período de contratación concluyó el pasado 31 de marzo y se calcula que este año Extremadura producirá 29’8 millones de kilos, entre tabaco rubio y negro. Esta cantidad es sensiblemente menor a la del curso pasado, cuando se firmaron cerca de 32 millones de kilogramos. Otro factor que no contribuye a mejorar la situación es que los precios se han estancado. Según UPA-UCE, la industria apuesta por una leve subida de un 1% con lo que se pagará entre 2,22 y 2,25 euros/kilo por tabaco Virginia frente a los 2,70 euros que se paga por lo mismo en Italia y los 3 euros en Francia.
El secretario general de UPA-UCE Ignacio Huertas ha acusado a Cetarsa de no respetar su compromiso de comprar más tabaco. «El año pasado redujo su compra en un 7% y en este, un 3% respecto a la anterior, por lo que desde 2014 hasta ahora, la empresa pública ha dejado de comprar 4 millones de kilos, un 10% menos». También ha criticado que las administraciones no están involucradas efectivamente en la permanencia del sector tabaquero y reclama medidas de apoyo, fiscales y de asegurar campañas a través de las industrias.
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