La policía búlgara ha detenido a un ciudadano de origen sirio acusado de ser un miembro «con funciones dirigentes» del grupo terrorista Estado Islámico (EI). El arrestado, nacionalizado búlgaro en 2008, fue detenido junto a otras dos personas que constituían un grupo presuntamente responsable de producción y venta ilegal de tabaco.

La Fiscalía del país balcánico informó en un comunicado que «durante los registros, los agentes de seguridad búlgaros encontraron un documento firmado por uno de los líderes del Estado Islámico que certifica la afiliación de la persona a esta organización y le otorga el derecho de acceso libre y cruce ilimitado de toda la línea de combate».

La nota también explica que el contrabando de tabaco, que se vendía en países como la propia Bulgaria, Holanda, Alemania o Francia, «servía de hecho como tapadera» para actividades terroristas y era la «principal fuente de financiación» del sospechoso. Se cree que el presunto dirigente del EI pudo haberse adherido a sus filas en el año 2013, en Siria, donde «participaba en las actividades de combate como una figura con funciones dirigentes».

En 2016, esta persona regresó a Bulgaria para crear un grupo traficante de tabaco que operaba en varios países de Europa, pero esta ocupación no le hizo abandonar sus vínculos con los yihadistas del EI en Siria. Esta semana, un tribunal búlgaro ha dictaminado la prisión preventiva para los tres detenidos en la operación.

Es muy importante dar a conocer noticias como ésta, ya que se pone de manifiesto que buena parte del dinero que se recauda gracias a la venta ilegal de tabaco sirve para financiar grupos terroristas que pueden llegar a atentar en los propios países en los que se compra dicha mercancía de contrabando. Compartimos el vídeo elaborado por la Agencia EFE sobre la detención del presunto yihadista.